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miércoles, 17 de enero de 2018

Rusia prepara guerra relámpago en Noruega mientras las tropas turcas preparan un ataque sorpresa contra las fuerzas estadounidenses

Un nuevo informe del Ministerio de Defensa ruso que circula hoy en el Kremlin declara que el presidente Putin autorizó el despliegue de las fuerzas navales rusas y de infantería marina para llevar a cabo una guerra relámpago (intensa campaña militar destinada a lograr una victoria rápida) contra los marines estadounidenses, programa dirigido a desplegar miles de tropas rusas de élite cerca de la frontera con noruega y los países bálticos. Tropas que acaban de completar los preparativos para esta previsible invasión en su campo de entrenamiento Khmelyovka; acción que está pensada como una respuesta preventiva a los movimientos de Turquía que está llevando a cabo el despliegue de miles de fuerzas militares que se acercan a la frontera con Siria para atacar a los militares estadounidenses.


El gran despliegue de personal, incluidos ingenieros y zapadores de la Flota Báltica de la Armada rusa, detonó enormes bombas durante un simulacro de aterrizaje en el campo de entrenamiento Khmelyovka, en Kaliningrado, enclave incrustado en el centro de Europa.

En la foto: una gran explosión en el sitio de entrenamiento el 10 de enero de 2018.

Según este informe, la Guerra Civil estadounidense, guerra que ya está aquí, amenaza ahora con envolver al mundo entero en sus llamas de odio contra el presidente Donald Trump.

A fines del año pasado los líderes noruegos comenzaron a preguntarse por qué los marines estadounidenses invadieron repentinamente su país, pero su verdadero propósito fue revelado por el comandante general de los marines, Robert Neller, quien, durante la última quincena, llegó a Noruega y le dijo a sus fuerzas que: "está por venir una guerra, hay que prepararse para esa gran guerra; habrá que luchar con todo ".

Inmediatamente después de que el general estadounidense emitiera su advertencia de guerra, continúa este informe, el presidente Putin, asimismo, ordenó al Ministerio de Defensa comenzar a prepararse para una invasión de Noruega, cuyo objetivo sería destruir todos los equipos y armas del cuerpo de marines estadounidense desplegado en esa nación del norte de Europa. Esta gran cantidad de armas, hombres y suministros estadounidenses, está destinada a sostener una guerra encabezada por una Brigada Expedicionaria de Marines de los EEUU contra Rusia; guerra que está planeada para que dure solo 30 días, y cuyo único propósito es tratar de eliminar la capacidad de respuesta nuclear por parte del país eslavo.

Al no saber si el presidente Trump estaba al tanto de que su país estaba a punto de convertirse en un campo de batalla, este informe dice que la primera ministra noruega, Erna Solberg, se trasladó rápidamente el 9 de enero a Washington D-C y eso aceleró las sospechas de que fue el estado profundo, el llamado “Deep State”, el responsable de esta guerra sin el consentimiento de Trump; y el mismo Trump así lo confirmó, pues durante su conferencia de prensa con el primer ministro Solberg, cuando se le preguntó qué pretendía el general de los marines estadounidenses al hacer esa proclamación de guerra, Trump contestó crípticamente: "Quizás él sabe algo que yo no sé ".

Sin duda los militares y agentes de inteligencia estadounidenses alineados con el establishment algo saben que Trump no sabe, pues su intensión de invadir Rusia así lo confirma; pero tambien están sus planes de crear una fuerza militar compuesta por 30000 sujetos para dividir Siria: ese es su plan maquiavélico.

Así es, los militares estadounidenses han anunciado su intención de entrenar y armar a treinta mil extremistas para intentar derrocar nuevamente a Bashar Al Assad y de esa manera dividir el territorio sirio.

Ante este panorama Damasco ha denunciado que esto representa una grave violación del derecho internacional. Asimismo, Rusia está preparando contramedidas contra esas acciones estadounidenses.  Pero lo que es aún más grave, Turquía ha advertido a Washington que están jugando con fuego y que tiene listo un plan de respuesta.

El " fuego " con el que está jugando el " Estado Profundo " en Siria, detalla este informe, es el próximo ataque de Turquía contra este nuevo ejército terrorista estadounidense -que el presidente turco Erdogan advierte que llegará en unos días- pero que las fuerzas militares turcas ya han comenzado las acciones al bombardear bases de grupos extremistas respaldados por los EEUU; también Turquía ha comenzado a mover enormes cantidades de tanques a la frontera en preparación para la invasión.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el 15 de enero de 2018, acusó a Washington de establecer un "ejército de terror" a lo largo de la frontera turca, mientras su país se acercaba a la confrontación abierta con las tropas kurdas apoyadas por Estados Unidos en la vecina Siria.

En caso de que el “Estado profundo” estadounidense alineado con el aparato militar industrial norteamericano intente un golpe contra Turquía (país que también es miembro de la OTAN, organización militar encabezada por EEUU), los militares rusos no tendrían más remedio que responder rápidamente para defender a sus nuevos aliados turcos, situación que les daría la oportunidad a los miembros del estado profundo de desatar la guerra que tanto desean provocar.

En cuanto a por qué el " Estado Profundo " necesita desesperadamente la guerra, la razón es que se debe a la próxima  victoria del presidente Trump contra ellos. Así es, las fuerzas leales al presidente norteamericano han conseguido las primeras victorias en su lucha contra el establishment  representado por la dinastía Clinton. Esto ha sido así en el caso del juicio iniciado contra Hillary Clinton por su participación en un escándalo de corrupción (relacionado con el Uranio que está importando Arabia Saudita para crear sus propias armas nucleares) y por lavado de dinero; investigación que también incluye al multimillonario príncipe saudita Alwaleed Bin Talal. Situación que está sacudiendo hasta su tuétano al régimen Obama-Clinton.

Con el presidente Putin pidiendo al Ministerio de Defensa que comience a testear las defensas de la OTAN lanzando bombarderos supersónicos equipados con armas nucleares hacia las bases estadounidenses ubicadas en el Reino Unido, este informe concluye que los estadounidenses, como siempre, les han ocultado a sus ciudadanos, y al resto del mundo, lo cerca que están de la guerra; pero en cambio, continúan sus ataques sin parar contra el presidente Trump hasta el punto de la histeria, situación que se confirma con su última acusación comparando a Trump con el ex presidente soviético Joseph Stalin, personaje con quien Trump solo podría a llegar a compararse si él también asesinara a 60 millones de sus conciudadanos tal como hizo Stalin, situación que parece estar muy alejada de la realidad, pues Trump no parece dar indicios de querer algo así.

Muchos gobiernos y sus servicios de inteligencia hacen campaña activa contra la información encontrada en estos informes para no alarmar a sus ciudadanos sobre los muchos cambios y eventos catastróficos por venir a la tierra, una posición con la que estamos en desacuerdo al creer que es el derecho de todos los seres humanos a conocer la verdad.

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