361 años después, un grupo de investigadores afirma haber descifrado el mensaje secreto.
Según la leyenda, la hermana María Crocifissa della Concezione del convento de Palma di Montechiaro, en el sur de Italia, despertó después de un desmayo el 11 de agosto de 1676.
Cuando la mujer despertó se encontró con su rostro cubierto de tinta. En una mano tenía varias cartas que había escrito, aunque con un problema: las escrituras eran una mezcla indescifrable de símbolos y lenguas.
La hermana María y sus hermanas del convento estaban convencidas que habían sido entregadas por un demonio, pero ni siquiera ellas pudieron entender el texto. Con el tiempo, se convencieron de que las cartas formaban parte de un elaborado esquema del diablo para apartarlas de su fe en Dios.
Ahora un grupo de investigadores del Ludum Science Centre en Sicilia afirman haber decodificado 15 líneas de la única carta que sobrevivió en el tiempo. Para ello explican que recurrieron a un software de criptógrafos que se encuentra en la Dark Web.
El equipo llegó a la conclusión de que las cartas eran una mezcla de lenguas que fueron compuestas y escritas por la misma Hermana María; y es que la monja se había convertido en una lingüista experta durante su tiempo en el convento.
La carta describe la relación entre seres humanos, Dios y Satanás de una forma desordenada e inconsistente. En la misma, la hermana María animaba a Dios a abandonar al hombre y dejarlo en las garras del diablo.
Según dicen algunas líneas en el texto:
“Dios piensa que puede liberar a los mortales, pero este sistema no funciona para nadie. Dios, Jesús y el Espíritu Santo son muertos”.
Los expertos sospechan que la Hermana María podría haber estado sufriendo de esquizofrenia, que combinada con un gran dominio de la lengua, la podría haber llevado a inventar el código.
Los expertos que han descifrado el texto, han explicado que desde que publicaron los hallazgos varias sectas satánicas han estado interesadas en contactarles.
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